Las vacunas ayudan a protegerse contra infecciones específicas causadas por bacterias o virus.

Contienen generalmente pequeñas cantidades de bacterias o virus en forma debilitada pero viva o en forma muerta. Por ejemplo, la vacuna contra la varicela es una inyección que contiene partículas muy debilitadas del virus de la varicela.

El virus en la vacuna no es lo suficientemente potente para causar una infección en la mayoría de los casos pero puede estimular al sistema inmunológico para que fabrique anticuerpos. Estos anticuerpos ayudan a proteger a la persona contra infecciones futuras.

¿Por qué es necesario vacunarme si voy a hacer un tratamiento de fertilidad?

Las vacunas pueden ayudar a prevenir complicaciones graves durante el embarazo. Por ejemplo, la rubéola es una infección viral que puede causar abortos o defectos congénitos graves si una madre no vacunada se infecta mientras está embarazada. Vacunarse antes del embarazo contra la rubéola puede ayudar a prevenir esta infección y sus graves consecuencias.
La infección gripal puede afectar tanto a la madre como al niño. La vacuna contra la gripe puede prevenir que una mujer embarazada se infecte o hacer que la infección sea menos grave.

¿Cuál es el mejor momento para vacunarse?

Algunas vacunas, como la de la gripe, se pueden recibir de forma segura antes y durante el embarazo. Otras vacunas, como las de la varicela o la rubéola, contienen versiones debilitadas pero vivas de los virus o bacterias y es mejor colocarlas al menos un mes antes de que la mujer se embarace.

¿Las vacunas pueden causar autismo o defectos congénitos?

No hay evidencia médica de que las vacunas causen autismo u otros problemas en niños cuyas madres se vacunaron de forma adecuada. En cambio, no estar vacunada de forma adecuada puede causar graves problemas de salud a la madre y al niño.